La abanderada de Panamá para los XV Juegos Deportivos Bolivarianos, la esgrimista Jesicka Jiménez, manifestó ayer que no promete traer medallas, ya que, considera, que su preparación rumbo a la justa no fue la más adecuada.
"Realmente voy a dar lo mejor de mí, no aseguro nada. Todo este tiempo he practicado sin entrenador", afirmó Jiménez, quien ha ganado dos medallas de plata en esta justa regional. La primera, en los Bolivarianos de Arequipa, Perú, en 1997 y, la segunda en Ambato, Ecuador, en el 2001.
"Mi padre es quien me ha estado entrenando. Él es quien me asistirá en Colombia, ya que yo no cuento que un instructor", enfatizó la atleta.
En cuanto a la polémica actual entre el Instituto Nacional de Deportes y Comité Olímpico de Panamá (COP), Jiménez expresó que todo lo que ha ocurrido es muy triste, porque los únicos afectados aquí han sido los deportistas.
La esgrimista, cuya especialidad es la espada, se perfila como una de las máximas esperanzas panameñas en la justa.
Jiménez afirmó que hoy partirá hacia Armenia, Colombia, sede del certamen, que se celebrará del 12 al 21 de agosto.
La participación de Panamá, cuya delegación inicial de 94 atletas ha quedado reducida a 30, según declaró a la agencia AFP, Santiago Samaniego, vicepresidente del COP, se vio afectada luego de que la Contraloría General de la República negara los cheques por valor de 150 mil balboas debido a malos manejos de fondos públicos en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y Atenas 2004, por parte de miembros del COP.