Quien lo imaginaría... Entre baldes de agua al descubierto, en medio de caseríos olvidados por los oportunistas electoreros y cargando bebés de gente ajena, la "Doña" ha regresado a las caminatas populistas, arengando ideales panameñistas a favor de una partida de 150 millones de dólares del Fondo Fiduciario. Así, dice la presidenta Mireya Moscoso, su gobierno arnulfista realizará mejoras en la deteriorada planta potabilizadora de Chilibre, se construirá una línea paralela de suministro de agua desde el Lago Alajuela, se perfeccionarán las conexiones para evitar fugas y pérdidas del vital líquido, además que se colocará una necesaria estación depuradora en Pacora. Pero no todo es color de rosa. Hay un sacrificio enorme y descomunalmente peligroso para el país. El agua puede ser otorgada a las manos privadas, por meras cuestiones financieras.
En un acto de enorme irresponsabilidad con la Nación, la presidenta Mireya Moscoso amenazó a la bancada opositora legislativa del Pacto META-Partido Popular-PRD, que de no otorgársele el dinero solicitado, "ELLA NO TENDRÍA OTRA OPCIÓN QUE PRIVATIZAR EL SERVICIO DE AGUA POTABLE, PARA ARREGLAR LA POTABILIZADORA". Por allí, los arnulfistas nos meten el cuento que hay que resolver el problema del agua potable no sólo en la capital del país, sino también en el interior, en San Miguelito o Panamá Oeste. Pero que descaro aquel de ciertos ministros en confirmar esa amenaza reiterada de la mandataria de la República, en resolver con celeridad esta problemática del suministro de agua a las comunidades más alejadas de la metrópoli istmeña. Unos 230 mil panameños viven en la desesperación de levantarse temprano, todo los días, para buscar un tanque plástico y llenarlo de agua limpia que viene en camiones del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN). La vida humana gira en torno al agua, elemento dador de vida.
Empero, es una gran coincidencia que al gobierno arnulfista se le ocurra resolver el tema de suministro de agua potable en la capital y alrededores, cuando acaba de visitarnos una pomposa delegación de funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), connotados acosadores de las causas sociales latinoamericanas. Pues, para nadie es un secreto que el FMI ha solicitado desde 1999 a Panamá que, si desea recibir mayores préstamos de inversión multimillonaria del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, hay que "PRIVATIZAR" el servicio del agua potable, otorgar al capital privado extranjero los fondos de pensión y retiro de los panameños, que hoy están en poder de la Caja de Seguro Social, además que se deben flexibilizar las medidas impositivas para que las inversiones foráneas puedan ingresar a nuestro país.
¿Y po rqué exigir dinero para botar más agua? Rafael Mezquita, quien durante el gobierno pasado manejó el asunto de la posible privatización del IDAAN, mencionó un estudio efectuado por William Hardcrow del BID, en donde afirma que el 50% del agua producida en Chilibre se pierde en roturas, daños al sistema de tuberías, desperdicio y las cuentas por cobrar. Igualmente, considera que no son necesarias más ampliaciones estructurales para el IDAAN, pues con la apertura de la Planta de Laguna Alta, unos 20 millones de galones de agua suplirán del vital líquido a miles de personas en Panamá Oeste, desde diciembre del 2001. |