Las temperaturas se dispararon nuevamente el miércoles al tiempo que una ola de calor causaba penurias a millones de personas en Estados Unidos, desde las planicies del centro hasta la costa del Atlántico. Hacia el mediodía del miércoles, la localidad de Wrightstown, en Nueva Jersey, hervía ya literalmente con un índice de calor de 46 grados, basados en una temperatura de 37 grados y una humedad del 49 por ciento.
La localidad está cerca de las pistas pavimentadas de la base McGuire de la fuerza aérea. Un frente frío comenzaba a avanzar desde Canadá hacia Dakota del Norte, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. Al chocar empero ese aire frío con la masa de aire caliente y húmedo, se formaron tormentas que arrancaron árboles y líneas del tendido eléctrico, y dañaron edificios. |