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En Japón no es común que se den tragedias como la citada en la nota, pero la sociedad comienza a preocuparse por la ola de violencia. Foto AP  |
Un individuo desempleado penetró el miércoles en una vivienda y apuñaló a tres niños, dos de los cuales murieron, en la isla septentrional de Hokkaido, dijo la policía. Kazuyuki Oikawa, de 24 años, fue arrestado en las primeras horas del jueves y confesó haber apuñalado a los niños cuando intentaba robar en su vivienda, dijo el funcionario policial de Hokkaido, Kazuya Oinami.
Las víctimas fueron llevadas a un hospital local donde dos de los infantes, un niño de dos años y una niña de cinco, fueron declarados muertos, dijo otro funcionario policial, Katusya Nakano, del distrito policial de Kushiro. Las heridas sufridas por la hermana mayor, de seis años, no ponían en peligro la vida de la niña, según los médicos.
Con el rostro cubierto por una máscara de esquiar, el hombre ingresó a una vivienda el miércoles en la tarde, a través de la puerta de la cocina, tomó un cuchillo y apuñaló a los hermanos, uno tras otro, dijo Nakano. La agresión ocurrió en la población de Hiroo, a unos 850 kilómetros al noreste de Tokio.
El ataque es el último en una serie de crímenes violentos que han estremecido a Japón, donde ese tipo de violencia es mucho más raro que en otras naciones industrializadas. En junio, un hombre atacó a escolares en la ciudad de Ikeda, cerca de Osaka, en el oeste de Japón, asesinando a ocho niños. |
