Con voz de desaliento, el viejo profesor universitario comentó a sus amigos: "Yo me he pasado toda una vida como profesor universitario y no tengo un televisor plasma en mi casa". Se refería a la asombrosa noticia sobre los "lujos" que tenían algunos detenidos de máxima seguridad, en la Joyita.
Esos privilegios no son nuevos. Hace más de tres años, estaban arrestados los exiliados cubanos del posible atentado a Fidel en la Universidad.
Los periodistas denunciaron que habían presos que comían "gourmet", pues traían las exquisitas comidas "de afuera". Se habló de langostinos y otras "delicatessens".
En aquella ocasión alguien salió diciendo que los presos tenían todo el derecho a que se le trajera la comida de afuera.... Pero, eso de pedir costosos platos a la carta, es simplemente privilegios que no deben tener esos delincuentes.
Ahora algunos alegan que no es malo que los "privados de libertad" (nuevo nombrecito para los detenidos) tengan televisión para "entretenerse".
Dan risa estos argumentos que buscan disminuir la terrible realidad de corrupción y chanchullos que hay en nuestras cárceles.
Eso que gritaba el ahora presidente Martín de "cero corrupción", quedó en un cuento más que metió el PRD para engañar a los bobos que sobran en Panamá.
Una cosa es una TV instalada en un área social de la cárcel, para uso de todos los presos, y otra distinta tener un costoso televisor plasma, junto con una computadora portátil, microondas, pisos de baldosas que no tienen muchos hogares decentes del país, celulares, etc.
Imagino que nuestros privilegiados privados de libertad llenos de dinero (mal habido, supongo), copiaron lo que hizo en mayor escala el capo narco traficante colombiano en su época, Pablo Escobar G.
El tuvo el "tupé" de construirse una cárcel tipo "resort" turístico para él y sus compinches. Y el gobierno colombiano del momento aceptó tal sinvergüenzura.
Desde allí "Don Pablo" siguió dirigiendo sus negociados...
No sería de extrañar que los de aquí también hayan podido continuar manejando algunos negocitos, ya sea con la "laptop" o los celulares. (En Panamá el crimen sí paga, ¿verdad?)
Espero que rueden cabezas de funcionarios bellacos. Ellos tal vez merezcan una celda común mucho más, que algún preso por robarse una billetera.