Ni la ovación que le rindió el público antes de que iniciara el partido, ni el hecho de saber que jugaba en condición de anfitrión, le sirvió al delantero panameño Blas Antonio Pérez para inspirarlo, y ayer su nuevo equipo Hércules cayó goleado por 0-4 ante el Villarreal, en un resultado que lo hizo despertar del hermoso sueño que hasta ahora había experimentado desde su llegada a Alicante.
El atacante nacional no cumplió su mejor actuación ayer, y en las pocas acciones que vio, no logró concretar.
Una de las jugadas más claras que tuvo se registró al minuto 53, cuando dentro del área un defensor le quitó el balón en lo que parecía una falta para penal, pero el central no la pitó.
Por el "submarino amarillo" se destacó el danés Jhon Dahl Tomasson, que anotó dos goles.
Al final, el ariete panameño que se ha convertido en ídolo de los hinchas de Alicante, se manifestó "muy contento" y expresó que lo importante será " seguir trabajando para mejorar y aprender de la derrota".