Cerca de 400 bloques de hormigón, de los 2, 711 que componen el monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín, presentan grietas y deberán someterse a reparaciones, apenas dos años después de su inauguración.
El gerente de la Fundación del Monumento a los Judíos Asesinados en Europa, Uwe Neumärker, explicó que uno de cada seis bloques presenta grietas de 0.1 milímetros, que suponen, "un problema estético" pero no de estructura, según recoge el diario "Berliner Zeitung".
El monumento, diseñado por el arquitecto Peter Eisenman, fue inaugurado en mayo de 2005, tras 17 años de debate, y supuso una inversión de 27.6 millones de euros.
Según Neumärker, las obras de reparación comenzarán en otoño, gracias a la colaboración entre el arquitecto y la Universidad Técnica de Berlín y explicó que la solución pasa por inyectar materiales sintéticos en las grietas y colorearlos para que se asemejen al hormigón original de los bloques.
Asimismo, destacó la calidad de los materiales utilizados y atribuyó estas posibles grietas a los cambios bruscos de temperatura registrados en Berlín el año pasado en que un largo y frío invierno dio paso a un inusitadamente caluroso verano.