Daniel Ortega agita Miami

Agencias
Internacionales
Jesse Helms, el ultraconservador congresista, no quería que el comandante Daniel Ortega Saavedra viajara a Miami, pero ya no pudo evitarlo: la embajada norteamericana le entregó la visa y el 10, uno de los hombres que más adversó a la política del presidente Ronald Reagan en la década antepasada -¡qué viejo suena esto!- pisará el suelo de aquella nación. En su primer visita programada a Miami, después de la derrota electoral de su partido, recibirá la protección de seguridad que el gobierno norteamericano ofrece a los ex jefe de Estados. Ante las peroratas vertidas en una emisora capitalina sobre el rechazo que algunos nicaragüenses residentes podrían realizar en la ciudad del sol, el vocero del ex presidente Ortega, Silvio Mora, dijo que era posible esperar algún tipo de reacción. Sería sin embargo, a su juicio, la reacción de los cobardes. Según desafectos del sandinismo y miembros ligados a las organizaciones anticastristas que tienen en Miami un bastión, al comandante Ortega se le harían una serie de acusaciones y hasta se le podría llevar a la cárcel, nomás pise suelo norteamericano. Silvio Mora dijo que el líder del FSLN no tiene ningún juicio ni como presidente ni comandante de la revolución. El no tiene acusaciones, como dicen algunos, de lesa humanidad. Lo que hubo aquí fue una guerra patrocinada por los Estados Unidos bajo la administraciones de Ronald Reagan y George Bush; una guerra cruel y destructora que devastó a este país, sobre todo en vidas humanas y objetivos económicos. No se puede comparar a Daniel Ortega que fue presidente de un gobierno revolucionario con el dictador Pinochet que está siendo juzgado en su país, que es otra cuestión importante porque no se ha establecido jurisprudencia, no se le está persiguiendo en el extranjero, si no en su país, pero ese sí estaba acusado de asesinatos masivos. Aquí hubo una guerra donde los sandinistas y el FSLN a la cabeza tuvieron que defenderse. En una guerra o matas o te matan, pero era una lucha desigual. Reagan lo tomó como algo personal. No niego que ahora que llegue Daniel Ortega a Miami, invitado por una comunidad de cristianos religiosos que en 1990 vinieron a orar por la paz, entre ellos el astronauta John Glenn, haya alguna reacción. 11 años después lo están invitando para que vaya a un congreso de una semana, que comienza hoy lunes, pero Daniel por contar con una agenda muy cargada, va sólo el jueves 10 y el viernes 11. Sale con su esposa Rosario y con varios de sus hijos. El congresista ultraconservador Jesse Helms trató que no le dieran visa. Es importante que los grupos cristianos de EUA quieren paz, estabilidad, orden y democracia y que el mundo desarrollado trate de acercarse a la gente que han satanizado como Daniel, dijo. Mientras unos norteamericanos hacen estas invitaciones de buena voluntad, hay otros que se fueron del país autoexiliados que son cobardes y no pueden armarse de valor y protestar en Nicaragua. "Es posible que haya protesta, porque esa gente autoexiliada, ha reclamado hasta tres veces las propiedades confiscadas y así se han enriquecido, pero no le perdonan a Daniel Ortega y el FSLN haber tumbado a Somoza, por eso se apostan en la acera a ladrar, a gritar, son cobardes como El Chigüín que dijo que venía a liberar a Nicaragua y se fue huyendo y dejó a los pobres guardias guindados". Silvio aseguró que el Gobierno de Estados Unidos ya garantizó la protección del Secretario General del FSLN "muy de acuerdo a un ex presidente de un gobierno revolucionario como fue el gobierno sandinista. No están esperando que lo juzguen, echen preso o acusen de crímenes de guerra". Apuntó que a la protesta se suman los anticubanos que han hecho negocios al amparo del gobierno de Arnoldo Alemán. No creo que esto pase a más, porque va con una seguridad que garantiza su vida. Si a Daniel le pasara algo sería una situación muy delicada para los Estados Unidos. Actualmente, las relaciones del FSLN con el país del norte son magníficas y ya lo han expresado en varias ocasiones sus embajadores en Managua, Lino Gutiérrez y luego Oliver Garza.
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