Una llamada de auxilio puso en alerta a los bomberos de la Cuidad de Santiago.
Corría el peligro de una explosión en un depósito de fuegos pirotécnicos en el edificio "Emily", en la Avenida Central de esa ciudad.
El mayor Ramón Marco, jefe de los bomberos de Santiago, dijo que un carro bomba con varias unidades expertas en incendio fue enviado al lugar en el que milagrosamente no pasó a mayores consecuencias por la prontitud con que se acudió al llamado.
El teniente Nelson Solís, jefe de la Oficina de Seguridad de los Bomberos de Santiago, manifestó que el conato de incendio se dio en el sistema eléctrico que no causó estragos porque las unidades bomberiles procedieron a cortar los cables para evitar el calentamiento y que las llamas fueran a parar a un depósito de fuegos artificiales en el edificio donde se dio la urgencia.
La oficina de seguridad levantará un informe e inició las investigaciones del hecho del que no se descarta que se trate de una sobrecarga en el sistema eléctrico a unas instalaciones que datan de más de 30 años.
Los bomberos informaron que para esta época se dan con frecuencia esos casos, por lo que recomiendan hacer los cambios en los cables de electricidad cuando datan de muchos años para evitar problemas.
Al lugar donde hubo mucho humo también llegó una ambulancia, pero no fue necesaria ya que las personas que se encontraban en el edificio abandonaron el mismo ante la alarma de fuego.