Su esbelta figura y rostro juvenil, engañará a los que no conocen su trayectoria, pero Melitza Quiróz es toda una hechicera de las cantaderas, una maestra que cautiva a todos con su voz.
Aunque es uno de los rostros más desconocidos en el Reto de trovadoras que inicia hoy en Fucer, la chica de 22 años es toda una profesional, inició su carrera en las tarimas con tan sólo 15 años de edad.
"Todavía recuerdo mi primera cantadera, fue en Aguadulce junto a Chan García y Rafael Rodríguez, mi papá lo había arreglado todo, y me fue bien; me pagaron 25 dólares", recordó Melitza.
Oriunda de Coclé, del pueblo Ventorrillo del Copé de la Pintada, Melitza le agradece a su padre el nombre del que ella se ha hecho en la cantadera, en medio de un mundo artístico dominado por los hombres. Asegura que su progenitor, Apolinar Quiróz, cantaba mejorana, pero por cosas de la vida le tocó olvidarse de esa pasión. Fue ella, la mayor de dos hermanas, quien a los seis años de edad le dijo a su padre que quería cantar décimas, desde ese momento, él empezó a entrenarla. Participó en muchos concursos, entre ellos el "Manuel Fernando Zárate", donde quedaba de segundo lugar, pero luego de varios intentos pudo ganar este certamen tan difícil.
Confiesa que estar en el Reto de Trovadores fue un sueño que tuvo desde que empezó el programa, pero no pudo participar por varias razones, una de ellas es que era menor de edad. Ahora que tiene su oportunidad le toca participar junto a profesionales, y chicas que ya han participado, pero asegura que no siente miedo, cree en su talento y en que saldrá adelante.
Está casada
La belleza ha sido una de las grandes características de esta trovadora, quien manifestó que no le toma mucha importancia a su aspecto físico, ya que para ella es más importante que la busquen por su talento.
Entre confesiones, nos contó que desde los 18 años se fue de su casa con su actual pareja, con quien hace tres años se casó por lo civil y le gustaría llegar a la iglesia. Se trata del profesor Tomás Arturo Molina, con quien reside en Río Grande de Penonomé, y quien dice es su mayor crítico.
"Cuando estoy en los bailes me mandan muchas flores, hay quienes se las dan a mi esposo para que me las entregue", nos contó.
"La Reina de las Altura" como le puso su padre, es licenciada en Contabilidad, le gustaría estudiar inglés, y seguir la licenciatura en folclor; y más adelante, tener sus hijos.