Caras largas y maletas amontonadas era lo que se observaba ayer en la parte exterior del Estadio Nacional Rod Carew. Los jugadores y los miembros del cuerpo técnico veían cómo las horas pasaban mientras se alejaba la esperanza de participar en el Campeonato Mundial Juvenil AA en Taiwán.
"Esperamos la respuesta de (Franz) Wever. Dependiendo de eso saldremos o no del estadio", dijo el pelotero Rafael Molina, quien esperaba, con el resto de sus compañeros, que el presidente de la Federación Panameña de Béisbol (FEDEBEIS) se presentara al coliseo deportivo y hablara con ellos sobre el problema.
Tensión. El tiempo seguía su marcha y algunos peloteros caminaban de un lado a otro en el vestíbulo del "Gigante de Mocambo".
Otros jugadores y algunos de los instructores del equipo se encontraban en la parte baja de esa instalación deportiva, esperando alguna respuesta y así estar seguros de que debían retirarse del lugar que fue su refugio durante casi dos semanas.
Mientras eso ocurría, aún no se sabía si Wever se apersonaría al estadio para darles a conocer la respuesta de la FEDEBEIS .
La tensión aumentaba y el desánimo de los integrantes de la novena panameña se notaba cada vez más en sus semblantes.
Los fueron a buscar. Algunos de los padres de familia de los peloteros acudieron al estadio en algunos vehículos para buscarlos y llevarlos a sus casas.
A medida que llegaban, los muchachos recogían sus equipajes para acomodarlos en los automóviles.
En esos momentos llegaba un vehículo con los almuerzos de los miembros del equipo, quienes comían en las escalinatas del coliseo, algo que desagradó al director, Manuel Rodríguez.
Horas después, el grupo se retiró del estadio frustrado, porque la ilusión de competir por Panamá en esa cita mundialista se esfumó.
Tristeza. Las dificultades que enfrentó la selección afectó el ánimo y la disposición de los muchachos durante varios días, reconoció Rodríguez.
El timonel recordó que la incertidumbre vivida cuando se les notificó que no había dinero para viajar a Taiwán provocó una baja en el rendimiento de los peloteros.
Además expresó su frustración debido a que este tipo de situaciones se repiten constantemente en el béisbol panameño.
"Venimos pasando los años y se siguen dando los casos y eso es lo que no se quiere", sentenció.