El mandatario Ricardo Martinelli se puso ayer el casco para inspeccionar varios edificios en construcción en Punta Pacífica, incluso el Q Tower, donde hace una semana murieron dos obreros al caer del piso N.º32.
"Primero es la seguridad y después la productividad", le dijo Martinelli a los obreros, quien ofreció un desayuno de chicha y empanadas a su equipo de ministros y, además, sacó un billete de $100 para pagarle a las cocineras de la fonda el almuerzo de los obreros del proyecto Q Tower.
El jefe del Ejecutivo también afirmó que no permitiría una ley encaminada a propiciar el espionaje telefónico, porque durante la campaña política fue víctima de esa práctica y ahora sería la última persona que propondría o apoyaría una ley que tenga que ver con algo que no es correcto. (Foto Omar Batista)