La Casa Amarilla de la Presidencia fue abarrotada ayer por periodistas ansiosos de conocer la posición del Gobierno ante el paro del transporte público, anunciado para el martes.
La convocatoria sólo sirvió para que la vocera presidencial Judy Meana, en menos de un minuto, leyera un comunicado escueto en el que el Gobierno advertía que no entendía la razón del paro.
Además alegó que los transportistas que quieran participar en el próximo proceso de licitación para la compra de autobuses pueden participar y los que no quieran, "serían compensados", expresó.
La vocera indicó que los funcionarios del Gobierno jamás han dicho que los van a matar o a quitarles el pan como algunos dirigentes han expresado.
Los periodistas se encontraban sorprendidos, porque no había ninguna alta autoridad para entrevistar sobre un tema tan sensitivo. Minutos después se observó al mandatario Ricardo Martinelli arribando a Palacio en su helicóptero, tras realizar una gira.