Al igual que con los concesionarios de Amador, Ricardo Martinelli llegó ayer por sorpresa al sector de Punta Pacífica a inspeccionar las medidas de seguridad en tres proyectos de construcción.
Uno de estos proyectos es Q. Tower, donde el pasado viernes perdieron la vida dos trabajadores al desprenderse en el piso 32 una de las estructuras que eran utilizadas como elevador para el traslado de materiales.
Cuando los periodistas fueron convocados al lugar se pensó que el Presidente iría a demoler a punta de mazo otra obra construida irregularmente en terrenos del Estado. Sin embargo, no fue así.
La inspección de Martinelli, junto a la ministra de Trabajo, Alma Cortés; el ministro de Obras Públicas, Federico José Suárez; el ministro de Vivienda, Carlos Duboy, y el ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, incluyó los proyectos Oasis y el Trump Ocean donde se hizo un inventario del cumplimiento de las medidas de seguridad.
Durante el recorrido, Martinelli ofreció un desayuno de chicha y empanadas a su equipo de ministros y además sacó un billete de $100 para pagarles a las cocineras de la fonda el almuerzo de los obreros del proyecto Q. Tower.
Durante el recorrido, el presidente Martinelli señaló que el Gobierno velará por el cumplimiento de las normas de protección para los trabajadores del sector de la construcción porque "primero es la seguridad y después la productividad".
Martinelli reiteró que su gobierno estará vigilante de que todos los proyectos proporcionen las medidas de seguridad necesarias para los trabajadores de la industria de la construcción.
Advirtió que primero es la seguridad de los obreros, por lo que les exigirá a las empresas e inversionistas que se deben respetar los parámetros establecidos en las leyes panameñas.