Miles de maestros paralizaron sus labores ayer, en escuelas y colegios estatales de diez ciudades de Honduras para exigirle al Gobierno del presidente Carlos Flores que apruebe incrementos salariales para el próximo año. El presidente de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), Arnaldo Pinto, anunció que las medidas de presión podrían extenderse a otras ciudades y finalmente a todo el país si el Gobierno no accede a sus demandas.
La huelga de ayer se llevó a cabo en Juticalpa, Catacamas, Danlí (este), Trujillo, La Ceiba, Puerto Cortés (Caribe), La Esperanza, Santa Rosa de Copán, Gracias (oeste) y Choluteca (sur). Los docentes, que el pasado martes cumplieron otra huelga de un día en Tegucigalpa, celebraron hoy marchas de protesta y en Puerto Cortés cortaron temporalmente el acceso a la zona libre.
La FOMH, que aglutina a las agrupaciones del magisterio de primaria y secundaria, pide que este Gobierno, que concluirá su gestión el 27 de enero de 2002, deje aprobados los aumentos salariales para ese año, al tenor del Estatuto del Docente.
Sin embargo, el ministro de Educación, Ramón Cálix Figueroa, reafirmó hoy que, aparte de que no dispone de los recursos necesarios, "este Gobierno no puede ser irresponsable y dejarle un problema" al que asuma el próximo año. Además, según el ministro, el Gobierno de Flores ya cumplió con el aumento del 20 por ciento para este año fijado en el Estatuto.
Maestros y Gobierno dan versiones divergentes sobre el impacto económico de los aumentos para el próximo año. Según la FOMH, la suma sería de unos 700 millones de lempiras (45,1 millones de dólares), pero los ministerios de Educación y Finanzas sostienen que serían casi 3.000 millones de lempiras (193,5 millones de dólares). |