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Mi médico cree que ha llegado el momento de quitarme la cadera izquierda. ¿Qué puede aconsejarme sobre esta operación y la recuperación posterior?
R: En primer lugar le gustará saber que muchas personas tienen prótesis de cadera. Anualmente unos 120.000 estadounidenses se someten a este tipo de cirugía para combatir el dolor causado por las molestias causadas por una cadera mal articulada.
La osteoartritis es la causa más común del desgaste en la articulación de las caderas.
Entre las enfermedades que pueden hacer necesario sustituir una cadera figuran: La artritis reumatoide, la descalcificación ósea debido a una deficiente circulación sanguínea, o una lesión traumática.
Los médicos por lo general recomiendan primero tratamientos no quirúrgicos (como medicación o rehabilitación), pero si el dolor o la discapacidad persisten, las prótesis de cadera pueden proporcionar un remedio y mejorar la capacidad de movimiento.
La operación normalmente suele durar de dos a tres horas y a los pacientes se les administra anestesia general o local.
Al trabajar dentro de la articulación, el cirujano extirpa la parte superior del fémur, y lo sustituye por una pieza de cabeza giratoria que por lo general suele estar hecha de metal.
Esa cabeza se ajusta adecuadamente en el acetábulo, la parte de la pelvis que forma el hueco donde encaja la bola de la cadera. Posteriormente el cirujano suaviza la superficie del acetábulo y lo cubre con una pieza curva de metal recubierto de un material plástico ligero o de cerámica.
Generalmente, los cirujanos han adherido las piezas de la prótesis de cadera al hueso utilizando un tipo especial de pegamento o de cemento. Hoy en día, también se utilizan aparatos sin cemento que horadan las superficies permitiendo al hueso crecer dentro de ellas. Los pacientes más jóvenes o activos normalmente prefieren modelos de prótesis sin cemento.
La estancia en el hospital suele ser de cuatro o cinco días, y la rehabilitación comienza muy pronto, el primer día después de la operación, con unos ejercicios en los que los pacientes deben estar tumbados en la cama.
Estos ejercicios van desde unos simples movimientos, como mover los pies arriba y abajo, a un ejercicio llamado "hula", que consiste en mantener las rodillas rectas mientras una pierna se estira hacia arriba y la obra hacia abajo.
Los terapeutas físicos y ocupacionales trabajan con los pacientes varias veces al día en el hospital.
Después de la hospitalización, normalmente se recomienda rehabilitación tres veces a la semana durante unas cuantas semanas.
En algunas personas el dolor de cadera desaparece casi inmediatamente, por lo que el alivio es total.
Tenga en cuenta que esta operación es muy "invasiva" y supone un gran riesgo de lesiones en los tejidos que circundan la cadera.
A todos los pacientes se les envía a casa con calmantes. Los fisioterapeutas dicen que las personas que tienen implantes de cadera no suelen estar preparados por lo general para el cansancio que sienten en las semanas posteriores a la operación.
Quizá lo más duro sea concentrarse incluso en las tareas relativamente menos pesadas. Incluso leer puede ser difícil.
Muchas personas se sorprenden también cuando se dan cuenta de que necesitan ayuda para un montón de actividades cotidianas como, por ejemplo, salir de la cama, ponerse los calcetines o atarse los cordones de los zapatos.
Para la mayoría, se tarda de seis u ocho semanas en recuperarse totalmente de la operación.
Los médicos suelen recomendar las prótesis de cadera principalmente a los mayores de 60 años, en teoría se supone que las personas mayores son menos activas y por lo tanto presionan menos la articulación artificial.
Las técnicas quirúrgicas han avanzado mucho, y gracias a los nuevos materiales y a los métodos empleados en la fabricación, las prótesis duran mucho.
Por ello, la operación de implantación de las prótesis de la cadera puede tener mucho éxito también en la gente joven.
Tener un nivel aceptable de salud y de actividad puede ser un factor más determinante que el de la edad para el éxito del implante de cadera.
Lo ideal sería que usted encontrarse a un cirujano que practique unas 100 operaciones de este tipo al año.
Las investigaciones realizadas sobre esta operación han demostrado las ventajas que conlleva el ser operado por un cirujano con experiencia en este campo.
Esta operación es cirugía mayor por lo que hay que darle tiempo al organismo para que se recupere. Cuando eso ocurra, usted caminará mejor y con menos dolor del que ha tenido en muchos años. |
