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EDITORIAL
Pequeñas Ligas
Nuevamente las Pequeñas Ligas del Béisbol sacan la cara por Panamá. La representación de la categoría preintermedia obtuvo el título Latinoamericano y el derecho de participar en la serie mundial.
Los peloteritos de Chiriquí que representaron a Panamá en el torneo, vencieron a Colombia en la final.
Mientras, en Nicaragua, los jugadores de la infantil perdieron el campeonato latinoamericano 3-2 en emocionante juego ante la selección de Venezuela.
Los resultados ponen de manifiesto un arduo trabajo de los dirigentes e instructores de las pequeñas ligas, que muchas veces sacrifican su trabajo, para apoyar a la niñez, lo que contribuye a alejar al futuro de la Patria de los vicios y la delincuencia en la que está inmersa la juventud panameña.
"Mente sana, en cuerpo sano", reza un refrán y ese parece ser uno de los lemas de los promotores del béisbol en las categorías menores.
El triunfo del equipo chiricano es meritorio, a pesar de las trabas que se impusieron a última hora, que impidieron utilizar las instalaciones de la antigua base de Howard, para hospedar a nuestros peloteritos y a los visitantes de otros países, que participaban en el torneo latinoamericano.
Son en estas categorías donde mayormente se siente el amor por la camiseta. Cuando se llora al perder y se siente una emoción indescriptible al darle un campeonato a la Patria.
Las pequeñas ligas constituyen el semillero del béisbol nacional, por eso merecen mayor apoyo del gobierno y la empresa privada.
La organización también debe ser implementada por otros deportes colectivos como el fútbol, que muchas veces destina grandes recursos en las categorías absolutas, pero la inversión es mínima en la niñez.
La masificación del béisbol a través de las pequeñas ligas ha dado resultados. Es un trabajo de años, que hoy rinde frutos. Panamá se ha constituido en una potencia a ese nivel y sus equipos son respetados en los torneos internacionales que participan.
Ya aquél lema deportivo que señalaba que lo importante era competir, pasó a la historia. En estos tiempos, la fanaticada reclama victorias y eso es lo que nos vienen dando las pequeñas ligas. Felicitaciones.
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PUNTO CRITICO |
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