Cerca de mil niños menores de 14 años que trabajaban en las fincas cafetaleras, han dejado esta actividad para iniciar sus estudios, según los resultados del programa socio educativo que se implementa anualmente en 13 fincas, indicó la directora ejecutiva de Casa Esperanza, Roxana Méndez.
Señaló que durante cuatro años la institución ha promovido que en lugar de que los niños estén trabajando en las plantaciones de café, puedan incorporarse en el programa donde reciben afianzamiento académico en las materias básicas y los niños que nunca han asistido a la escuela aprendan a leer y escribir.