Los ciudadanos de tres estados de México acudían el domingo a las urnas y, en dos de ellos, los comicios revelarán las posibilidades que tiene el ex hegemónico PRI para recuperar la presidencia en las elecciones de 2006.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que a menudo fue acusado por opositores de corrupción, autoritarismo y fraude electoral para perpetuarse en el poder, gobernó durante 71 años el país hasta la victoria del conservador Vicente Fox en el 2000.
En el sureño estado de Oaxaca, los ciudadanos votaban para elegir gobernador y diputados locales; en el central Aguascalientes para gobernador, alcaldes y diputados locales, mientras que en el norteño Baja California sólo se renuevan alcaldías y diputados.
La elección más observada era la de Oaxaca, un estado de 3,43 millones de habitantes con alto porcentaje de población indígena, en su mayoría pobre, donde son frecuentes los conflictos de tierras.