Un rayo acabó con la vida del indígena Evelio Carpintero, quien desde hace un mes se dedicaba a sembrar piñas en una finca, ubicada en el sector de Zangüenga, en el distrito de La Chorrera.
El cuerpo de Carpintero quedó tendido en medio de los surcos de piña y a su lado una pequeña coa, usada para hacer los surcos; además de un saco en donde se encontraron unas vasijas de plástico.
Las ropas de la víctima estaban rotas y quemadas, aunque en el pecho y en la pierna derecha se observaban algunas heridas.
El reconocimiento del cuerpo fue realizado por Jaime Acosta, primo del occiso, indicando que Evelio había llegado hace un mes atrás con otras dos personas para laborar por tres meses en la siembra de piñas.
Según Acosta, su primo tenía 19 años y era oriundo de Cerro Tónica, en el distrito de Ñurum, en la provincia de Veraguas, en donde residía con sus padres.