En los días posteriores de conocerse la noticia de que el ex general Manuel Antonio Noriega podría volver a Panamá, Telemetro Canal 13 realizó un "inocente" sondeo entre la juventud para saber la opinión de los chicos sobre el regreso del otrora dictador.
Las respuestas fueron sorprendentes. Entre algunos jóvenes, la indiferencia es tal que no les importa si llega o no Noriega. Para ellos, lo que vale más es conseguir las comodidades de la vida materialista del siglo XXI, tener un trabajo oneroso, un carro de lujo y una pareja adecuada.
"El era un presidente muy malo y punto. No me interesa si viene", decía una adolescente a su padre al conocer la noticia.
En la calle, también hay personas de más edad y que recuerdan las acciones del MAN, e igualmente afirman que no tienen miedo del regreso del ex general.
Nos hemos cansado de decir que el panameño está tan frustrado del supuesto sistema democrático que se le vendió tras el derrocamiento de Noriega en 1990, que se siente en el ambiente una sutil añoranza al pasado militar, a los gobiernos paternalistas y al orden que generaba el Estado policíaco en todo el Istmo en los 21 años de la dictadura.
Todos los benditos días escucho en las paradas, en los quioscos y en los cafés la misma frase: "La delincuencia se desborda en democracia. Ah, eso no pasaba en la dictadura".
La advertencia de los abogados de Noriega en Miami, de decir a viva voz que "hay políticos y empresarios en Panamá que tienen miedo al retorno del MAN" (las siglas del militar retirado), son como un eslogan político que se le vende a los miles de ciudadanos frustrados con el sistema actual.
Eso es peligroso, pero la clase gobernante, el Gobierno actual y los acomodados saben muy bien que la gente no come democracia.
Casualmente, esa fue la respuesta de cientos de indígenas de la Comarca Ngobe a un funcionario del Gobierno, al afirmar que "democracia es elegir cada cinco años a nuestros verdugos".
¿Eso será aprovechado por Noriega? Pues ya lo utiliza, si tiene la intención de influenciar el destino del país otra vez. Solo vean los reportajes en el Miami Herald y otros medios foráneos en donde simpatizantes del ex general hasta le prepararán una bienvenida cuando regrese.
Amigas y amigos lectores. La democracia no es solo elección de un gobierno cada lustro, es también igualdad. De que haya igualdad en el tratamiento de la justicia, igualdad en la calidad de vida de los trabajadores, igualdad de derechos.
Este 28 de agosto se sabrá cuál será el camino que tendrá que tomar Noriega: Si se va a un calabozo en Brest, Francia, al mejor estilo del castillo de Montecristo, o subirse al vuelo que lo traerá a su patria, en donde encara cinco condenas dictadas en ausencia, pero con la ventaja de un Código Penal modificado para que vaya a cumplir un arresto domiciliario.
Ya unos apuestan que el domingo 9 de septiembre hasta habrá una alfombra roja para el MAN, cuando arribe a las 4 PM en Tocumen. Como decía el necio: ver para creer.