En este tiempo cuando el zapote está en plena producción hay en todos los hogares, bolsas con la tradicional fruta usted puede observar desde niños de todas la edades y adultos saborearla a cualquiera hora del día”, señaló Manuel Dogiramá, productor de este rubro comercial.
Agrega, el zapote es un árbol nativo americano que en los últimos años ha tenido un auge en el consumo a nivel de las ciudades y es precisamente este aspecto el que ha motivado a los productores ver con seriedad el cultivo de la fruta rica en vitamina y otros nutrientes que le permiten a niños y adultos de Darién complementar la dieta.
Este rubro que sólo era consumido y conocido por los darienitas es ahora muy demandado por los camioneros que llegan a los puertos de Yaviza, La Peñita, y otras áreas, donde su producción es natural y en otras comunidades que se está ordenando su siembra para aprovechar la tierra y que cada día estos árboles produzcan más frutos.
Señala, ha empezado el tiempo de la deliciosa fruta y ya empiezan a verse en todos los hogares bolsas y tanques del mamey de montaña como le llaman muchos y el consumo generalizado es permanente por lo menos durante dos meses que dura el periodo de su maduración.
Puntualiza, el zapote o mamey de montaña es un árbol americano muy parecido al Panamá y aunque es probable que en las otras provincias del país también hubiera, en la actualidad sólo se encuentra en Darién lo que nos permite decir que es una fruta propia de la región. Su flor es rojiza, el fruto tiene forma de una manzana y la pulpa es amarillenta oscura y al madurarse dura pocos días, por lo que hay que consumirla en pocos días.
Esta fruta es muy comercializada por los indígenas emberá-wounán, negros y ya se pueden observar sembradíos en finca de los interioranos, porque es un árbol que a los cinco años ya está dando frutos en grandes cantidades en las que puede superar los miles.