El primer ministro israelí, Ariel Sharon, desafió al presidente de EEUU, George W. Bush, al insistir en Washington sobre la construcción de un muro en Cisjordania, con el argumento de que es necesario para la protección de Israel.
Considerada de vital importancia por Israel para evitar futuros ataques terroristas y calificada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como un "nuevo muro de Berlín", la valla amenaza con frenar los avances en las negociaciones de paz en Oriente Medio.
El asesor del presidente palestino Yasser Arafat, Nabil Abu Rudaina, calificó el discurso de Sharón como "desalentador y que no manifiesta ningún compromiso con la Hoja de Ruta para la paz".
Esta monumental valla prejuzga, según los palestinos, las fronteras de su futuro Estado.
Entretanto, israelíes y palestinos examinan las modalidades de la retirada de dos ciudades de Cisjordania y la cuestión de los prisioneros.
La policía israelí anunció la suspensión de las visitas de los no musulmanes a la Explanada de Mezquitas en Jerusalén, tercer lugar santo del Islam. |