La entrega sexual es sin lugar a dudas, para muchos, lo mejor que se puede hacer para liberar más que placer, tensiones.
Pero qué sucede cuando el hombre y la mujer tienen ganas de entregarse íntimamente, pero miles de excusas se interponen al placer.
Es probable que no se haya perdido el apetito sexual, pero una relación amorosa no sólo se basa en la entrega bajo las sábanas, sino en la comunicación y la responsabilidad, que debe caracterizar a dos personas que se aman.
Ahora, cuando la mujer no tiene apetito sexual, la entrega se ve limitada por el clásico "tengo dolor de cabeza". Obvio, es la manera de decirle al hombre: hoy no".
Según los expertos en el tema, el deseo sexual es discriminado, por lo tanto ni hombres ni mujeres tienen "que tener ganas" siempre.
Más allá de las causas orgánicas o fobias que puedan condicionar el deseo femenino, hay muchas razones por las cuales una mujer se rehúsa al contacto sexual.
La perturbación sexual como consecuencia de la falta de deseo sexual impide la posibilidad de lograr cualquier tipo de excitación sexual, y esto aplica para hombres y mujeres.
En realidad, la falta de deseo se debe a hechos culturales o sociales que han influido durante su historia vital.
Si una mujer está con un hombre al cual ya no ama, es normal que el deseo vaya desapareciendo, sobre todo recordando que ellas son más emocionales a la hora de relacionarse sexualmente.
¿QUE ES LA ANESTESIA SEXUAL?
Se habla de anestesia sexual cuando se presentan síntomas como:
- Falta de interés por la actividad sexual en general
- Ausencia de fantasías eróticas
- Estimulación sexual ineficaz (por ejemplo, no hay masturbación)
- Rechazo o fastidio ante los estímulos sexuales.
La diferencia consiste en que la persona es consciente de haber tenido relaciones satisfactorias y, por alguna razón, éstas han disminuido en frecuencia e intensidad.
Se trata de un trastorno primario cuando nunca se sintió realmente apetito sexual.
No es nuevo conocer que el apetito sexual es un impulso que mueve a buscar una pareja erótica, que tenga deseos de la misma entrega apasionada.
¿ES DISCRIMINADO?
Tal vez en cierto modo el sexo puede tomarse como una discriminación, porque nos entregamos a una pareja, a su estilo, a su pasión.
La afinidad emocional o espiritual, lleva a elegir a un solo hombre o mujer, dejando de lado al resto. Esto no significa que haya problemas en el deseo sexual, sino que se elige sólo a una persona como receptora de las fantasías y deseos que surgen de una amplia imaginación.
Una cosa sí hay que tomar en cuenta, la pareja debe acompañar a la mujer y, en caso de que la falta de deseo se prolongue, entonces se debe buscar ayuda.
El tratamiento dependerá de la causa real.