Después de un ataque al corazón, los pacientes y sus parejas se preguntan a menudo si pueden volver a tener una vida sexual activa y les da miedo que se les acelere el ritmo cardiaco y desencadene otro infarto que les traiga consecuencias fatales; por eso deben tener presente siempre las indicaciones que les da el médico.
TODOS NO SON IGUALES
Para conocer un poco más sobre este tema se contactó al cardiólogo Baldomero González, quien explicó que un ataque cardiaco se da cuando se tapa una arteria del corazón, pero la intensidad del infarto va a depender de cuál es la arteria afectada.
Por esta razón, cada caso de infarto es diferente y no se debe generalizar diciendo que después de un infarto no se puede tener sexo o que lo puede hacer sin ninguna restricción.
¿Y EL DIAGNOSTICO?
González mencionó que se debe esperar un tiempo prudencial a que la persona se recupere, luego se le hace una prueba de esfuerzo para saber en qué condiciones está su corazón. La prueba de esfuerzo consiste en caminar en una máquina parecida a las caminadoras de los gimnasios donde se monitorea cuál es la capacidad que tiene este órgano del cuerpo.
Luego de esta prueba, el médico puede diagnosticar qué tipo de actividades puede hacer el paciente o si queda pensionado de por vida, si es así, debe cuidarse mucho y evitar las impresiones fuertes, ya que una persona que ha sufrido infartos no se recupera totalmente y durante toda su vida debe seguir tratándose.
Si el infarto no ha tenido un gran impacto o no ha sido muy fuerte, en uno o dos meses puede volver a realizar sus rutinas normales como ir al trabajo la actividad física, incluida la actividad sexual.
EL SEXO ES COMO CAMINAR
Para tranquilidad de los enfermos, hay que decir que parece demostrado que los gastos energéticos durante el acto sexual son similares a los que genera subir dos pisos de escaleras. La frecuencia cardiaca del coito es inferior a la que se produce durante otras actividades normales de la vida cotidiana, y el esfuerzo físico que precisa se podría calificar de moderado, lo que en principio no traería ninguna complicación.
LOS CUIDADOS
Lo primero que debe entender una persona que se recupera de un infarto es que mientras se encuentre hospitalizado o en recuperación, no podrá estar al frente de sus asuntos personales y muchos menos si estos tienen que ver con negocios, de manera que debe ser prudente y hacerse a la idea de que sus actividades serán vigiladas y programadas por personal especializado o algún familiar o amigo.
Es recomendable reanudar las relaciones sexuales tras un entrenamiento físico y psicológico adecuado y progresivo. Gracias a esta planificación se aprende a detectar cuáles son las respuestas físicas del cuerpo después de un esfuerzo. Desde un punto de vista psicológico, el entrenamiento llevará al paciente a reconocer cuáles son sus relaciones emocionales nocivas y cómo controlar estas últimas, a través de métodos de respiración y relajación.
El cardiólogo recomienda a las personas seguir al pie de la letra las recomendaciones que les da su médico de cabecera y así controlar los factores de riesgo que lo lleven a tener una recaída con una consecuencia peor.
