El barullo en los alrededores revivió la tragedia del 13 de febrero de 2007 en la vía Interamericana, a la altura de la entrada a Howard, antigua base militar estadounidense.
Peritos, abogados, fiscales, testigos e involucrados en el accidente que costó la vida a la joven maestra Liliana Cedeño y a su tío, el maestro de obras, Antonio Mendieta, y dejó a 37 heridos, se reunieron ayer, martes, desde tempranas horas para reconstruir la escena.
En la colisión del 13 de febrero que ocurrió cerca de las instalaciones de la Autoridad Marítima, estuvo involucrado un camión cargado de azúcar morena y el autobús No.121 y placa 8B-1733, de la ruta Panamá-La Chorrera.
Ayer, en el lugar de los hechos, Héctor Aranda, abogado de los heridos en el accidente, dijo que se espera que se haga justicia, que las autoridades encuentren al responsable del suceso y que se indemnice a los lesionados.
Por su parte, el hijo del señor Mendieta Mosquera, Arsenio, manifestó que sólo esperan que se encuentre al culpable de ese hecho, ya que raíz del mismo, todo en la familia ha cambiado, puesto que Antonio era el pilar del hogar.
Durante la diligencia se escucharon testimonios de los que viajaban en el bus al momento del impacto mortal. Los relatos abarcaron desde las emociones causadas por los golpes hasta las impresiones de ver cómo cada cual hacía por salvar su vida y que en medio del escándalo no se percataban que, o estaban manchados de sangre de los que iban a sus lados, o tenían alguna herida.
El caso es investigado por la Fiscalía II de La Chorrera.