La Unión Europea decidió suspender el acuerdo alcanzado el pasado domingo con los países latinoamericanos exportadores de banano, de manera unilateral, producto del estancamiento de la Ronda de Doha.
El acuerdo suponía reducir el arancel actual que aplica la UE a la importación de banano de América Latina de 176 euros por tonelada métrica hasta situarlo en 114 euros por tonelada en el año 2016.
La ministra de Comercio e Industrias de Panamá, Carmen Gisela Vergara, dijo que frente a esta decisión, "consideramos que el acuerdo era de suma importancia y redundaría en beneficio del sistema multilateral de Comercio, además de poner fin a más de 15 años de disputas constantes sobre el banano".
Vergara lamentó la decisión, ya que considera que el pacto que se negoció de forma independiente representaba una luz de esperanza y la solución a una disputa histórica ante la Organización Mundial del Comercio.
Según la Ministra, la decisión no debió depender de los resultados de la Ronda de Doha.
Los esfuerzos por alcanzar un acuerdo multilateral y definir un mecanismo de protección especial para las frágiles economías agrícolas del mundo, quienes reclamaban la adopción de un mecanismo especial de Salvaguardia recibieron un revés definitivo en Ginebra.