A pesar de la ronda policial, tres supuestos delincuentes aprovecharon la procesión en Santa Ana de Los Santos para introducirse a la residencia de un pescador de la citada comunidad, para hurtar varios artículos costosos.
Se presume que fueron los tres delincuentes los que dejaron tres botellas de cerveza a un costado de la residencia.
Herenia de Villarreal, propietaria de la residencia, explicó que se percataron del hecho a las 10: 30 p.m. del domingo, cuando regresaban de la santa procesión y al llegar vieron que las luces que habían dejado encendidas estaban completamente apagadas y la puerta trasera estaba totalmente forzada.
Los delincuentes lograron hurtar una computadora portátil, una videofilmadora, un radio de auto, un perfume, un collar de oro, B/300, todos esos artículos suman más de mil dólares.
La comunidad de Santa Ana lamentó el hecho, ya que en menos de una semana se han registrado dos hurtos: el primero a un jardín de baile y el último a la residencia de la familia Villarreal.
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