La espera valió la pena para ellos. ¡Qué mejor manera para los jóvenes de empezar sus merecidas vacaciones de medio año con un evento de primera clase!
En Panamá estuvo el grupo puertorriqueño Calle 13, que junto a los más pegados del patio hicieron una rumba llena de plena, chicas y gente con ganas de gozar de una manera sana y amena.
Chicos de todas las edades asistieron al centro de convenciones del Hotel El Panamá para disfrutar de una noche llena de luces, buena música y, sobre todo, mucha seguridad.
El evento que lo hizo la emisora Blast 103.1 en su segundo aniversario, marcó el retorno de Calle 13 a Panamá, después de unos dos meses, ya que con anterioridad estuvo en una discoteca de la localidad en la que no se permitió el acceso a la prensa nacional ni a los menores de edad.
En esta ocasión se tomaron muchos correctivos, y los chicos pudieron asistir, ya que se hicieron presentes los miembros de la Policía de Menores, quienes en todo momento estuvieron vigilantes de que no hubieran desórdenes con ellos, ni menos que pudieran consumir bebidas alcohólicas.
Al final, el evento se llevó sin mayores contratiempos y con un lleno completo, la gente disfrutó de casi seis horas de buen reggaetón y plena con los más destacados del género.
Aunque Wisin y Yandel no pudo venir, los talentos del patio que ocuparon el lugar de ellos lo hicieron a lo grande y mostraron que en Panamá existen talentos de los buenos.
Physco, Jimmy Bab Boy, Principal y Comando Tiburón estuvieron entre los invitados, quienes desde que empezó la cosa hicieron a los presentes olvidarse de la ausencia del dúo boricua, el que pronto vendrá a saldar su deuda con el público panameño.
¿Y LOS PADRES?
Era curioso observar desde las 11: 30 de la noche en las entradas del centro a los padres de familia de muchos menores, los que con todo orden presenciaron los detalles de este magno concierto.
Hay que destacar que pese a la cantidad de asistentes que se dieron cita desde temprano, no hubo mayores incidentes que lamentar, y los chicos hicieron lo que deseaban: gozar de la rumba en un desorden, pero con orden.
Una modalidad que se implementó y fue del agrado de los asistentes fue el Open Seco y el Open Soda para los pelaos, quienes aprovecharon al máximo para saciar su sed y esperar con ánimo la participación de sus artistas.
Al final, los rostros de los presentes denotaba cansancio, pero también la alegría por haber disfrutado de un show de primera calidad y con artistas de gran renombre a nivel nacional e internacional.