Los hermanos Ernesto y Jorge Luis Pittí fueron sentados ayer en el banquillo, acusados del asesinato de Jorge Luis "Pocho" Córdoba, ejecutado la madrugada del martes 24 de agosto del 2004, por un supuesto negocio de armas de guerra, en la entrada hacia el corregimiento de Caldera en el distrito de Boquete.
"Pocho" Córdoba recibió varias heridas cortantes en el cuello y otras partes del cuerpo, además de perdigones.
La audiencia que se realiza es por la vía del jurado de conciencia, donde 5 mujeres y 3 hombres tendrán la responsabilidad de decidir la inocencia o culpabilidad de los imputados, de los cuales uno se ha hecho confeso del homicidio.
Los alegatos continuaban al caer la noche de ayer.