Una magistrada federal mexicana desechó definitivamente la acusación de genocidio contra el ex presidente Luis Echeverría (1970-1976) y su ex ministro de Interior, Mario Moya, por la matanza estudiantil del 10 de junio de 1971.
La declaración de genocidio "no procede", puesto que no está acreditado que Echeverría y Moya quisieran eliminar a un grupo político o étnico en la época de los hechos, señaló la sentencia de la juez, citada por la emisora W Radio.
Echeverría, de 83 años, fue acusado por una fiscalía especial sobre los delitos del pasado, de ser el máximo responsable de la matanza del 10 de junio de 1971, cuando 12 estudiantes murieron en una protesta.