En lo que fue descrita por algunos como una apasionada rueda de prensa, el primer ministro británico Tony Blair insistió que la guerra de Irak no puede servir como excusa para justificar los ataques con bombas ocurridos en la capital británica.
"Ni en Londres, Israel, Egipto, Turquía, Estados Unidos o donde sea", señaló.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad continuaban el martes la investigación sobre los atentados.
La policía investigó un apartamento del norte de Londres, que al parecer fue escondite de los autores de los atentados del 21 de julio -todavía prófugos-, entre los que se encontrarían Mojtar Said Ibrahim y Yacine Hasan Omar, un británico nacionalizado de origen eritreo y un somalí.