Era un día de trabajo en el que el taxista Roberto Díaz de 38 años, palanca de taxi de la piquera Castro y Casto, pensó hacerse un poco más de dinero, al celebrarse la Fiesta Patronal de Santa Librada en la ciudad de Las Tablas.
Díaz relató que "como a las 3:00 de la madrugada de este miércoles, cerca al Royal Gin, un sujeto se me acercó y me preguntó el precio de una carrera a la comunidad de La Palma, aceptó el precio que le dije, subió adelante y dos más en los puestos de atrás, cuando íbamos más adelante, uno de los que iban atrás me encañonó por la parte posterior de la cabeza y me dijo que era una nueve milímetro y que hiciera todo lo que ellos pedían, sino ya sabía lo que iba a pasar y otro me puso un arma punzo cortante en el costado.
"Me pidieron el dinero y yo les entregué B/.80 seguí manejando tranquilo, llegamos a Santo Domingo y me dijeron que nos regresáramos para el Sesteadero y al final de la comunidad de Las Lajas, donde ya no había casas, me dijeron que girara el taxi, apagara las luces y me quitara la ropa", narró. Añadió que lo tiraron a un potrero y después lo amarraron pero no bien, porque cuando caí al suelo me sentí suelto, pero yo simulé que estaba amarrado y me quedé quieto. |