Cuarenta niños en edad escolar mueren diariamente en China por "accidentes relacionados con el colegio", según cifras del Ministerio chino de Educación. Según las estadísticas oficiales, 14.400 niños de escuelas primarias o secundarias murieron en China durante el año 2000 en incidentes relacionados con el colegio, lo que eleva a unas 40 víctimas diarias la cifra media, informó el periódico "South China Morning Post".
Estos accidentes no sólo se producen dentro de la clase, sino también cuando los niños van o vuelven del colegio en actividades extraescolares, o a raíz de enfrentamientos o conflictos con personas vinculadas al centro. Las malas instalaciones de los colegios chinos parecen ser una de las principales causas de muerte de los alumnos, un alto número de los cuales perecen atrapados por las aguas en el interior de los edificios enrejados cuando las torrenciales lluvias veraniegas provocan cada año inundaciones y avalanchas de lodo y barro en la mitad del territorio nacional.
Durante el 2000, un diez por ciento de los alumnos perdió la vida sepultados bajo los escombros de edificios escolares derrumbados por la mala calidad de la construcción, según el Ministerio de Educación, responsable de los 204,7 millones de niños escolarizados en China.
Los accidentes de tráfico, por otra parte, supusieron el 17 por ciento de todas las muertes de niños que iban o regresaban del colegio, mientras que otros muchos fallecieron por envenenamiento o indigestión a raíz del mal estado de los alimentos del almuerzo escolar. La fuente agrega entre las causas de muerte la intoxicación por inhalación de gases de estufas de gas o carbón en mal estado y explosiones o incendios por corto circuito eléctrico.
El Ministerio de Educación no menciona, sin embargo, algunas otras preocupaciones de los padres chinos, que temen igualmente los malos tratos que sus hijos reciben de algunos profesores, las peleas entre los alumnos o el hecho de que cualquier persona pueda entrar a los colegios sin control. "Lo más peligroso es que en muchas escuelas de Pekín cualquier extraño puede entrar y salir libremente", declaró un padre preocupado por el creciente número de ataques con bomba ocurridos en China en los últimos años. |