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Escena de La Casa de Bernarda Alba, obra de Frank Martin, con coreografía de Rubén Echeverría. Foto Cortesía INAC  |
La Casa de Bernarda Alba fue la pieza estelar seleccionada por el Ballet Nacional de Panamá para la Gran Gala, presentada en el Teatro Nacional en fecha reciente y en la que participaron, como artistas invitados, Guillermo Leyva, Primer Bailarín de la Ópera Lírica de Chicago y Sasha Adamovic, Primer Bailarín del Ballet de Belgrado.
La Casa de Bernarda Alba es un montaje basado en la obra del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca, en el cual se fundieron el talento de las primeras figuras del ballet nacional: Cristina Quijano, en el papel de Aldea, María Eugenia Herrera, que encarna a Angustias, la víctima, burlada y traicionada por el hombre de sus sueños y una de sus hermanas; Andrés Nieto, Pepe el romano, la semilla de la discordia, la tentación, el pecado y Elba Rivera, Bernarda, la madre, la implacable viuda que impone, contra viento y marea, ocho años de luto por su viudez a sus hijas.
Una noche, una de las hermanas, Martirio, interpretada por Yarka Reyes, delata a gritos los impuros amores de Aldea con Pepe el romano, Bernarda al enterarse, quiere lavar la afrenta con sangre y dispara contra Pepe, pero este consigue escapar. Aldea creyendo que los tiros han alcanzado al romano, se ahorca en su cuarto y el luto vuelve a ser el pan diario de La Casa de Bernarda Alba.
Seis montajes más completaron el espectáculo brindado por el Ballet Nacional, ellos fueron "Diana y Acteón", otra de las obras preferidas de nuestros bailarines, interpretada magistralmente por María Eugenia Herrera y Guillermo Leyva, y Cisne Negro, estelarizada por Cristina Quijano y Guillermo Leyva, que arrancaron la ovación de los espectadores que se dieron cita en el Teatro Nacional.
En otra lucidísima actuación, Yarka Reyes y el Primer Bailarín del Ballet Nacional, José Villamil, protagonizaron "El Pájaro de Fuego", vibrante a ratos y sutilmente delicado en otros. "El Yo Interior" y "Piedras Preciosas" complementaron la velada y el cierre a cargo de un tango: "Fuga y Misterio", el cual contó con la estelarísima figura de Sasha Adamovic, primer bailarín invitado. Al finalizar, artistas, directores y coreógrafos se confundieron en el escenario para recibir la merecida salva de aplausos del respetable público, el premio y la gratificación de todo artista. |