El guardameta y capitán del campeón brasileño Flamengo, Bruno Fernandes, viajó de Río de Janeiro a la localidad de Vespasiano para presenciar el estrangulamiento de su ex amante la modelo Eliza Samudio, afirmó ayer una revista de opinión.
"La Policía no tiene duda alguna de que Bruno fue a Vespasiano (en la región metropolitana de Belo Horizonte) a presenciar el estrangulamiento de su ex amante", señaló el semanario de opinión Veja, cuya última edición comenzó a circular este domingo.
Las autoridades investigan el rastreador satelital del vehículo del jugador para determinar con exactitud los lugares y horarios frecuentados por el deportista durante la desaparición de su ex amante.
Bruno y otros cinco sospechosos acusados de participar del crimen contra la modelo están recluidos en la cárcel "Nelson Hungría" de Contagem, próxima a Belo Horizonte, y fueron aislados del resto de los presos para preservar la integridad física de los implicados, quienes se mantendrán incomunicados en celdas separadas.
El cadáver de Samudio continúa desaparecido y según versiones de uno de los implicados fue arrojado a perros de la raza rottwailer.
Los acusados deberán responder ante la justicia por los crímenes de secuestro, asesinato y ocultación del cadáver de la modelo, así como por el rapto de su bebé, cuyo padre supuestamente es el jugador.