Nelson Mandela fue, junto a la música y las tradiciones de Sudáfrica, el protagonista absoluto de la ceremonia de clausura del primer Mundial africano de la historia, a la que asistieron entusiasmados cientos de miles de sudafricanos y aficionados al fútbol.
La otra protagonista del espectáculo de clausura fue Shakira, quien lució un vestido diseñado por el italiano Roberto Cavalli con un colorido top con motivos étnicos y una falda de fibras deshilachadas para cantar su Waka Waka, la canción oficial del Mundial.
Sobre el escenario, con Shakira, danzaron niñas sudafricanas y bailarinas del país para que su espectáculo fuera "un homenaje a la mujer de África", que, según ha dicho la propia artista, " ha nutrido al continente y que le ha enseñado a bailar y a cantar al mundo entero".