Seis meses después del devastador terremoto que sembró la destrucción en Puerto Príncipe y otros puntos de Haití, los afectados por la catástrofe en la capital, se lamentan de su situación; aunque agradecen la ayuda internacional que se ha volcado hacia el país.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó que las víctimas del terremoto continúan viviendo en "terribles condiciones" y en extrema precariedad y sufrimiento.
En Haití, cientos de niños están desnutridos y enfermos, no hay higiene ni atención médica apropiada. Aproximadamente 2 millones de personas viven en las calles desde el doce de enero pasado, luchando por sobrevivir. Los servicios básicos de agua y luz prácticamente no existen.
Mientras que todos se preguntan qué pasó con toda la ayuda que se prometió, ya que aún no se ha visto .