Saludos amigos y amigas, regresamos al mundo del béisbol, tras vivir una gran fiesta del fútbol, que nos ha dejado una resaca de varios días. Fue emocionante lo del Mundial de Alemania, con experiencias inolvidables, un equipo de trabajo de ensueño el que tuvimos en Editora Panamá América y mucha colectividad.
Unas felicitaciones públicas a ese grupo de periodistas que lució como los grandes en la cobertura del Mundial, para darle a nuestra empresa periodística un golazo de cancha completa. Ahora tras la goma del fútbol, vamos al béisbol, ya que la actividad deportiva sigue su curso.
DESDE GUATEMALA:
Aquí donde se inspiró el poeta. Ese mismo que escribió sobre aquella niña de Guatemala, la que murió de amor. En esta gran ciudad histórica, una de las principales de las culturas maya, estamos para la cobertura de dos eventos de sello latinoamericano, en la pelota de Pequeñas Ligas. Panamá juega aquí la serie infantil y la serie Big League, de donde salen los campeones y únicos representantes a las Series Mundiales.
TIPS DE BIG LEAGUE:
Panamá regresa a las series latinas de Big League y aspira volver a las Series Mundiales. En dos ocasiones, 1989 y 1991 ganó el derecho de ir a las Series Mundiales de la categoría Big League (17 y 19 años).
En esos equipos, cuenta la historia, que jugaron peloteros como José Macías (1989) y Rafael Medina y Julio Mosquera (1991), siendo los únicos panameños en jugar Series Mundiales de la categoría Big League y luego ir a las Grandes Ligas.
UNA CIUDAD DE CUIDADO:
La ciudad de Guatemala, bella por su cultura maya y su gran arquitectura colonial, es un atractivo turístico que se ha ido perdiendo debido a la poca seguridad en las calles de la capital.
Da lástima cómo una gran ciudad que tiene tanto que ofrecer, es ignorada por el potencial turístico, debido a los malos momentos que se viven, las pandillas llamadas "maras" y a una incertidumbre que rodea todos los rincones.
Como diría ese poeta de orgullo y con el corazón escribió: La niña de Guatemala, la que murió de amor: podría decir hoy día, la ciudad de Guatemala, la que morirá de amor.
¡Viva el béisbol!