El suizo Roger Federer, número 2 del mundo, tuvo que sufrir durante 5 sets durísimos ante un Andy Roddick castigador para proclamarse por sexta vez campeón de Wimbledon y hacer historia, al convertirse en el primer jugador que gana 15 títulos de Grand Slam.
En un apasionante encuentro en la pista Central, el helvético, que superó la marca que compartía hasta ahora con Pete Sampras de 14 "grandes", necesitó nada menos que 4 horas y 16 minutos frente al estadounidense, sexto favorito, para sellar el resultado por 5-7, 7-6 (6), 7-6 (5), 3-6 y 16-14 en la que fue su séptima final consecutiva en el All England Club.
Además, sumó su vigésima final de un "grande", otra marca que bate, al sobrepasar al estadounidense de origen checo Ivan Lendl, en una final que presenció Sampras desde el palco de la "Catedral".
Al tenis medido, controlado, elegante y que generalmente roza la perfección del helvético le faltó, algo de precisión en la que fue su tercera final contra un Roddick castigador en el templo del All England Club.
Federer no se "merendó" al americano en 3 sets fáciles como tantos anticipaban.