El presidente Ricardo Martinelli hizo un llamado a los actores políticos en la crisis hondureña para que a través del diálogo se pueda superar esta crisis, y no comparte la posición del presidente Manuel Zelaya en pedir una intervención de parte de gobiernos extranjeros en la República de Honduras: "Esta acción puede agravar la actual situación que existe."
Hizo un llamado a la cordura y solicitó anteponer cualquier interés personal o político por el interés del pueblo. "Es necesario y urgente evitar la generación de violencia y desestabilización institucional", agregó.
Martinelli reiteró que cualquier intervención, directa o indirecta, de otro Estado, en los asuntos internos de la República de Honduras, solo coadyuvaría a agravar la tensa situación existente y exhortó a los diversos países involucrados en el conflicto a que asuman una posición de mediación y no de injerencia.
Sobre este tema, el ex presidente del PARLACEN, Julio Palacios, expresó su más enérgico repudio y condena la acción militar que ha roto el orden constitucional y el estado de derecho de la República de Honduras, mediante un golpe de estado.