El Tribunal Correccional de Mónaco ha condenado a 10 meses de prisión a un taxista enamorado de forma patológica de la princesa Estefanía. El hombre fue detenido el pasado diciembre con una pistola escondida en la guantera de su vehículo, cuando fue a llevarle bombones al Palacio del Principado.
Ese sentimiento ilusorio puede llevarle a oscilar entre la pasión, la esperanza, el rencor y la agresión, al no verse correspondido. Con motivo de los 40 años de la princesa, el taxista había puesto un enorme cartel publicitario a la entrada del Principado de Mónaco en el que decía "Feliz cumpleaños Estefanía".