El electricista Erik Sánchez, alias "Amarillo", de 34 años, se mató dándose golpes contra la pared, verjas y ventanas de su casa ubicada en la calle El Espavé, sector Sur de La Morelos, en Tocumen.
Desde la noche del miércoles, Sánchez vociferaba que lo dejaran tranquilo y se golpeaba la cabeza contra las verjas y los vidrios de la ventana. La Policía logró tranquilizarlo, pero luego cuando los uniformados se retiraron, comenzó con lo mismo y murió desangrado.