Dice un popular dicho que: la esperanza es lo último que se pierde.
En base a esto, tengo que manifestar que mucho gusto me produjo ayer escuchar a varios de nuestros jugadores Sub-20 decir que ya habían decidido dejar en el olvido la goleada que le propinaron los "pibitos" argentinos el pasado martes.
La motivación con la que lleguen al partido contra los checos, sin lugar a dudas será fundamental para lo que ocurra durante los 90 minutos de juego y más en el Estadio Olímpico de Montreal.
Tengo entendido que durante todo el proceso de preparación, el seleccionador panameño Julio César Dely Valdés y el resto del cuerpo técnico, trabajó continuamente en el aspecto psicológico del equipo.
Ojalá que las palabras pronunciadas ayer por figuras como Gabriel Torres, Josué Brown, Luis Mejía y Celso Polo, no sean simples palabras, y que hoy demuestren desde el arranque del partido esa motivación que tanto se necesita para encarar con optimismo un compromiso.
Si bien es cierto que Panamá está último con apenas un punto, también lo es el hecho de que tanto República Checa como Corea del Norte tendrán que salir a rifarsela de igual manera, puesto que sólo la aventajan con uno más.
Esto significa que en esta decisiva jornada del Grupo E, el que parpadea se queda.
La archi campeona de este torneo Argentina, es quien más cómoda se encuentra, por tener cuatro puntos. Sin embargo, eso no significa que no tenga que salir a buscar un buen resultado en este partido.
Con cuatro puntos a su cuenta y una larga trayectoria de éxitos en estas lides, la albiceleste también se encuentra comprometida a ganar.
Teniendo este panorama presente, Dely Valdés debe salir a plantear el partido con mayor seriedad y sin querer improvisar.
Digo esto porque según lo expresado por el capitán del equipo Gabriel Torres, tras el compromiso contra Argentina, el equipo ensayó un día antes la jugada en fuera de lugar.
Cómo es posible que en una competencia importante como esta, se estén practicando jugadas a última hora.
Ojalá que de estos errores que costaron tan caro, tanto el timonel como los jugadores hayan aprendido, y para hoy el planteamiento sea totalmente diferente.
Desde Panamá, una vez más los estaremos observando. ¡Mucha suerte muchachos!