Ayer escuché a uno de esos dirigentes fracasados, que se jactan de saberse de cabo a rabo la Carta Olímpica, texto que rige el olimpismo mundial, decir que ve imposible que la delegación panameña participe en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro con el Pabellón Nacional, porque el Comité Olímpico de Panamá (COP) ha sido "suspendido", por lo que "hemos perdido TODOS LOS DERECHOS". Errónea afirmación.
Repasé la Carta Olímpica. En la norma 23 de Medidas y Sanciones se estipula que, en caso de SUSPENSIÓN, que es la medida que se adoptó contra el COP, "la Comisión Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) determinará en cada caso las consecuencias para el CON en cuestión y sus atletas". Esto deja abierta la posibilidad de que el COI y la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), permitan a nuestros deportistas competir con su Bandera en Río a partir del 13 de julio.
En la norma antes citada, también se señala que en caso de RETIRADA permanente del RECONOCIMIENTO, el CON "perderá TODOS LOS DERECHOS que se le hayan otorgado conforme a la Carta Olímpica".
Al COP no se le ha retirado el reconocimiento, sino que, durante la Sesión 119 del COI, en Guatemala, se le suspendió. Nuestra Bandera puede ondear en Río, todo depende de lo que dictaminen los jerarcas del olimpismo mundial.
Con el daño ya hecho al Movimiento Olímpico panameño, hay quienes pretenden lavarle las manos a Melitón Sánchez. Algunos no quieren recordar cuando "Don Meli" manejaba al COP como a un club social, al que sólo podría aspirar pertenecer "gente de su confianza".
Miguel Vanegas es hoy señalado como uno de los culpables principales de la suspensión que se ha dictado contra el COP, y en eso estoy de acuerdo. Creo que, por encima de cualquier fallo de los tribunales, lo que ha molestado a los señores de la ODEPA es el hecho de que Vanegas puso bajo custodia B/.112,600 de la cuenta bancaria del COP.
Recientemente, "Don Meli" señaló a la Agencia EFE que él había renunciado en enero por este conflicto, "para que no se dijera que el problema era yo". Quien sembró el viento, ahora se niega a recoger la cosecha.
Ese es el problema con nuestra dirigencia, jamás quiere reconocer sus errores.
¡Ayudemos al deporte!