Una explosión que se produjo el sábado por la mañana en las instalaciones de la dirección de la policía de la ciudad de Ramadi, situada 100 km al oeste de Bagdad, mató a siete integrantes de las fuerzas de seguridad iraquíes y dejó 45 heridos, indicó el jefe de la policía, Jadam Al Auani.
Auani estableció que siete policías murieron y que otras 45 personas resultaron heridas por la explosión, que, según dijo, se produjo cuando los reclutas terminaban un ciclo de formación de tres días bajo los auspicios del ejército norteamericano.
Antes, un portavoz del ejército norteamericano había indicado que, según las informaciones preliminares de las que disponía, "hasta siete reclutas de la policía iraquí murieron" por la explosión, y unos 40 iraquíes quedaron heridos. Uno de los heridos, Imad Adel, de 18 años, indicó que había unos 80 reclutas en el centro de formación en el momento de la explosión.
Según Adel, la explosión habría sido provocada por una bomba colocada dentro de una bolsa blanca que se encontraba junto a un farol, fuera del centro de policía. |