Venezuela está de fiesta. El hermano país con el que Panamá ha mantenido un fuerte lazo de amistad por los acontecimiento históricos levantan hoy su bandera para recodar la fecha en que se hizo libre y soberana.
Como muchos países de Latinoamérica, que luchaban contra las monarquía, Venezuela cristalizó sus sueños, luego de una serie de movimientos e ideas revolucionarias, las cuales tenían por finalidad enfrentar los abusos que las autoridades españolas cometían contra los pobladores de América y en especial contra los blancos criollos, quienes se veían impedidos de participar en las grandes decisiones políticas.
Durante los trescientos (300) años de vida colonial bajo el mando español, se produjeron numerosas protestas y rebeliones, de menor o mayor intensidad, como la del zambo Andresote en Yaracuy, la de Juan Francisco de León en Barlovento, la de José Leonardo Chirino en las montañas de Coro, la conspiración de Manuel Gual y José María España en La Guaira y la invasión de Francisco de Miranda.
Todas estas rebeliones fueron poco a poco y cada una por separado sembrando su propia semilla en las mentes de los venezolanos. Las ideas independentistas proclamaban la libertad e igualdad entre los hombres, además del libre comercio.
Entre las causas internas que dieron origen a la declaración de esta independencia, se subraya el malestar que existía en cada colonia por el monopolio comercial y el proteccionismo español que impedía el libre comercio.
Aunque fue un 5 de julio de 1811 la fecha en que proclamaron su independencia, hoy 5 de julio de 2004 los hermanos pueden cambiar su historia para buscar la equidad entre todos los venezolanos.