La Caja de Seguro Social (CSS) sigue en la cuerda floja. Así lo refleja la disminución de B.20.8 millones en concepto de ingresos, y el hecho de emplear cerca de B.65 millones de las reservas de la institución para hacer frente al pago de los jubilados y pensionados del país y otra serie de compromisos que debe afrontar la institución.
Está situación es producto de una serie de factores ligados al atraso del gobierno central para desembolsar B.111.9 millones que debe a la CSS desde enero a mayo, aunado a unos B.135 millones que debe el sector privado y a esto se suma el recorte de B.60 millones al presupuesto, a raíz del plan de contención del gasto que viene ejecutando el gobierno.
La deuda del gobierno se disparó en comparación al mismo período del año pasado, que rondaba por los B.28.6 millones.La cosa está "bien difícil"
La Directora de Ingresos de la CSS, Dayra Hernández, reveló que el segundo semestre que le queda a la CSS para finalizar la vigencia va a ser "bien difícil", tras sostener que urge incrementar la gestión de cobro por todas las vías a fin de recuperar dichos dineros; a pesar que no se han suspendido las acciones de los operativos de la construcción y las investigaciones que se hacen a los patronos que evaden el pago de las cuotas y las auditorías que se hacen a las empresas para conocer si incurren en el pago de sus prestaciones a sus empleados.
Precisó que la CSS recaudó hasta el mes de mayo del presente año B.494.5 millones, representando una disminución de B.20.8 millones en comparación al período similar del año pasado. Estos resultados contrastaron con las aspiraciones del equipo económico de la CSS, que estimaba recaudar B.515.3 millones.
Estas cifras rojas, obligaron a la administración implementar una ley de moratoria que perdonaba los intereses a empresas morosas, recuperando B.6 millones y no los B.12 millones que se tenía previsto obtener.
En alusión a la morosidad que mantiene el gobierno con la CSS, los mismos comprenden el aporte de 0.8% de los salarios básicos, los B.54 millones de la planilla del Fondo Complementario, además de B.625 en impuestos por la fabricación de las bebidas alcohólicas fijado por la ley orgánica. A esto se le adiciona un recargo del 1%.
Hernández advirtió que la morosidad que se mantiene con la CSS resulta preocupante, porque "la CSS no puede suspender el pago de los jubilados y pensionados si el gobierno central no está rembolsando lo que por ley debe destinar en concepto de planillas del Fondo Complementario. Nosotros hemos seguido sacando de los ingresos propios de la CSS y de los programas para no afectar al este grupo de asegurados, que alcanzan 140 mil".
Indicó que se está empleando dineros de la reservas de la CSS para poder hacer frente al pago de las planillas del Fondo Complementario que mensualmente asciende a B. 4.5 millones "si nosotros no pagamos esas planillas el problema lo va a tener la CSS", manifestó.
Resaltó que de lo que comprende el cierre del informe del primer trimestre se habían empleado B.65 millones.
En lo que respecta la empresa privada, dijo que parte de la morosidad comprende a patronos inactivos, es decir empresas que han quebrado o cerrado, y ya se hace difícil recuperar la deuda.
La Directora de Ingresos sostuvo que la crisis económica que organismos internacionales vaticinaron dentro de diez años, se va adelantar en cinco de continuar dicha situación. Respaldó la propuesta de penalizar la morosidad sin excepción.