P: Mi doctor me dijo que tenía el hombro paralizado. ¿Qué es exactamente eso, y qué puedo hacer al respecto?
R: La mayoría de nosotros no nos lo pensamos dos veces cuando tenemos que bajar un libro de una estantería alta o cuando nos giramos hacia atrás para encontrar la manga del abrigo. Pero si usted tiene un hombro paralizado, estos simples movimientos pueden ser dolorosos e incluso casi imposibles de acometer. El hombro paralizado es la pérdida temporal del movimiento de alcance normal en el hombro. Es progresivo y puede resultar en una incapacidad considerable. El estado físico típicamente afecta a adultos de más de 40 años.
Nosotros no entendemos completamente las causas. A menudo un hombro se paraliza cuando lleva tiempo fuera de acción debido a una herida, cirugía o enfermedad. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, un hombro paralizado puede ser desparalizado. Una recuperación completa puede llevar varios meses y mucha auto ayuda.
La coyuntura del hombro tiene un radio de movimiento más variado y amplio que cualquier otra coyuntura en el cuerpo. Esta compuesta de tres huesos, la clavícula, la escápula y el húmero. Estos huesos componen a su vez tres coyunturas. La principal es una bola y un hueco denominada coyuntura glenohumeral.
La coyuntura glenohumeral ayuda al hombro a moverse hacia delante y hacia atrás y permite que el brazo rote y se extienda hacia fuera del cuerpo. Una cápsula flexible protege la coyuntura y le ayuda a mantener el movimiento suave. La cápsula está rodeada de ligamentos y tendones. Los sacos llenos de fluidos, denominados bursae, almohadillan a los tendones y huesos durante el movimiento. Esta elaborada arquitectura de tejidos suaves dan como resultado la flexibilidad del hombro. Pero esto también deja al hombro muy vulnerable a sufrir traumas y desgarros/desgastes crónicos.
El hombro paralizado se desarrolla en etapas. El proceso normalmente se inicia con una lesión (como una fractura) o inflamación (como la tendinitis o bursitis). Con la inflamación se produce el dolor que se empeora con el movimiento. El dolor limita la habilidad de usar la coyuntura a su máxima capacidad de movimiento.
Cuando se inmoviliza el hombro de esta manera, la cápsula que rodea la coyuntura glenohumeral con tiempo se endurece y contrae. Esto causa la pérdida de su capacidad normal de elongarse. Cuando menos se mueve el hombro para evitar el dolor, más se contrae la cápsula.
Un hombro paralizado puede llevar de entre dos a nueve meses para desarrollarse. Los síntomas principales son dolor (que a menudo empeora por la noche) y rigidez: incluso el subir el brazo puede llegar a ser imposible. El dolor podría reducirse con tiempo, pero el radio de movimiento queda limitado.
La gente que no recibe terapia de ejercicio tras sufrir una lesión o tendinitis, corre gran riesgo de desarrollar el hombro paralizado. El usar un cabestrillo sin hacer elongaciones intermitentes podría contribuir a la condición. No ser capaz de mover el hombro demasiado, como resultado de un ataque, condición de corazón o cirugía, también podría resultar en un hombro paralizado. Algunas veces la condición se da sin ninguna lesión o inflamación obvia. Por ejemplo, afecta al 10-20 por ciento de las personas con diabetes. Otras condiciones relacionadas con el hombro paralizado incluyen desórdenes de las tiroides, depresión y la enfermedad de Parkinson.
Primero, visite a su médico clínico o a un experto en hombros para que le sometan a un examen físico. Deberán hacerle Rayos X, para asegurarse de no tener otros problemas. Tales problemas incluyen la osteoartritis, dislocación o interferencia de un fragmento óseo con el movimiento del hombro. Algunas veces el médico le recomendará un MRI para localizar algún desgarro en el puño rotador, una banda de músculos y tendones que estabiliza la coyuntura del hombro.
El tratamiento se enfoca en disminuir el dolor y restaurar el radio de movimiento normal de su hombro. También podría prescribirle medicaciones anti-inflamatorias o inyecciones de corticoesteroides. Pero la piedra angular del tratamiento es la terapia física. Esta se concreta en ejercicios que elogan la coyuntura de la cápsula. (El fortalecimiento muscular viene después). Un terapeuta físico puede mostrarle hasta dónde debe llegar y le puede enseñar ejercicios apropiados. Una vez que ha aprendido sus limitaciones, puede hacer la mayoría de la rutina de elongación en su propia casa. Mientras trabaja para estirar el hombro, debe evitar practicar cualquier deporte, rutinas laborales o actividades diarias que aumenten la inflamación o el dolor. Si sigue cuidadosamente el régimen de elongación del hombro, probablemente será capaz de volver a sus actividades normales. Una recuperación completa le llevará varios meses. Si no observa una mejoría estable, vuelva a su doctor o consulte a un experto en hombros. Raramente, tales casos requieren cirugía.