El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y el gobierno de Sudán anunciaron un acuerdo para desarmar "inmediatamente" a las milicias árabes que operan en la región occidental de Darfur.
Un comunicado afirma que también se acordó desplegar veedores para monitorear la situación en la zona y la entrega a la Justicia de aquellos acusados de haber cometido violaciones a los derechos humanos.
La declaración llega luego de que Annan visitara campos de refugiados en Darfur y en el vecino Chad, donde son alojados alrededor de un millón de desplazados, y advirtiera al gobierno sudanés que la comunidad internacional impondría sanciones si no detiene la violencia contra la población civil. El gobierno de Sudán ha sido acusado por las agencias humanitarias que trabajan en la zona de apoyar a los combatientes árabes, responsables de asesinatos, secuestros y violaciones masivas, en lo que describen como una "verdadera limpieza étnica".